El estudio de la felicidad no es algo nuevo. De hecho, Aristóteles en su momento concluyó que las personas se pasan buena parte de su vida buscando la felicidad. De Aristóteles a Mihaly Csikszentmihaly han pasado varios miles de años y, de hecho, aún hoy es difícil explicar ese sentimiento universal en los seres humanos. En este sentido, Mihaly Csikszentmihaly, desde la Universidad de Chicago, ha trabajado en responder de manera satisfactoria a una de las grandes preguntas que hasta hace poco nadie había sido capaz de responder de manera satisfactoria. Esa pregunta es:
1. Control de la conciencia. Para Mihaly Csikszentmihaly la conciencia es la información intencionalmente ordenada, es decir, la conciencia tiene como finalidad organizar los sentimientos, sensaciones, emociones y percepciones de nuestro alrededor. Y para controlar la conciencia, clave para alcanzar la felicidad, hace falta controlar la atención, saber lo que se hace y por qué se hace.
Pero, ¿qué pasa cuando la atención se desvía? Mihaly Csikszentmihaly dice que se entra en una entropía psíquica que sucede cuando la información entra en conflicto con las intenciones. En ese momento es cuando aparece el dolor, el miedo, la rabia, los celos…
2. La experiencia de flujo. Los pacientes que se sometieron al estudio relacionado con la experiencia del fluir, lo llamaron sentirse en plena forma, pero también expresaron ese sentimiento definiéndolo como estar flotando o sentirse llevado por el flujo.
Por tanto, la gran batalla que libramos no es contra nuestra personalidad, sino contra la entropía que trae desorden a la conciencia. Es realmente una batalla por la personalidad, una lucha por establecer el control de la atención.
3. Placer vs. experiencia óptima. Mientras que el placer es instantáneo y requiere de poco esfuerzo, la experiencia óptima requiere atención y concentración porque es necesario ordenar la conciencia.
Por tanto, no hay que olvidar que el placer es un componente muy importante para alcanzar una buena calidad de vida, pero por sí mismo no trae la felicidad. ¿Y por qué no? Porque en dormir, comer algo que nos gusta o practicar sexo, por poner algunos ejemplos, no nos ayudan a crecer psicológicamente. El placer puede ayudar a mantener el orden de nuestra conciencia, pero no es capaz de crear un nuevo orden de conciencia.
4. La experiencia autotélica.
El adjetivo ‘autotélica’ procede de las palabras griegas ‘auto’ y ‘telos’ que podrían traducirse por ‘en sí mismo’ y ‘finalidad’. Por tanto, una expeirncia autotélica vendría a ser el resultado de llevar a cabo una actividad, es decir, la atención que pone la persona en una actividad está por encima de las consecuencias que conlleva dicha actividad.
¿Y qué hace una actividad gratificante?
Mihaly Csikszentmihaly ha encontrado estos puntos en común:
Mihaly Csikszentmihaly defiende la idea de que hay determinadas actividades que son propicias para alcanzar una experiencia de flujo, de disfrute. Y pone como ejemplo el juego y su clasificación en cuatro grandes grupos:
Es, precisamente, en el juego donde se ve claramente en qué consiste una experiencia de flujo.
Lo primero que Mihaly Csikszentmihaly deja claro es que cualquier actividad de carácter mental precisa de un cuerpo físico para que se pueda llevar a cabo. Aún así, Mihaly Csikszentmihaly distingue entre actividades con un perfil físico y otras con un perfil mental. En este sentido es muy interesante la distinción que el autor realiza entre los términos ‘amateur’ (persona que ama lo que hace) y ‘diletante’ (persona que disfruta llevando a cabo una actividad).
En la segunda parte del libro Mihaly Csikszentmihaly aborda lo que son distintas fomas de experimentar el fluir, el disfrute. Son estas:
4. Aprender a disfrutar de la experiencia inmediata.
No tengo muy claro cómo se hace feliz a un alumno. Pero tal vez un punto de partida es procurar que durante el tiempo que enseñamos en el aula, nuestros alumnos entren en ese estado que nos describe Mihaly Csikszentmihaly, es decir, experimenten el fluir, consigan que el tiempo pase volando.
1 Comment
Excelente…