5 RAZONES POR LOS QUE LOS NIÑOS CON AUTISMO DEBEN APRENDER A NADAR
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“En mi experiencia no he visto nada que genere tanto placer directo, de forma inmediata, que requiera de la presencia del otro, que provoque tal serie de demandas reiteradas, intencionadas, señaladas, signadas de una forma natural, un espacio en el que libremente puedan desarrollar actividades para ellos llenas de sentido en lo que definimos como intervención terapéutica con autistas” Estas son las palabras de Román E. Pérez Déniz, experto Natación y Autismo y Director de un Colegio de Educación Especial en Las Palmas de Gran Canaria.
Hace tiempo que había leído sus fantásticos trabajos buscando información sobre natación y autismo, hay muy poca bibliografía y menos expertos en el tema en España pero di con su fantástico blog Autismo y Natación/ en donde comparte su experiencia y el tema me pareció tan fascinante que he tenido la oportunidad de conocerle en persona y hablar largo y tendido de su experiencia de más de 30 años trabajando en el agua con personas con autismo.
Me gustaría compartir con profesionales y profesionales 5 razones por las que considero que la natación es la mejor actividad que pueden hacer las personas con TEA
- PLACER: El agua es sin duda un placer para los niños con TEA, genera estado de ánimo positivo, alegría, libertad, diversión, ayuda a mejorar los estados de ansiedad y los síntomas depresivos, sin embargo en muchas ocasiones esta actividad no está dirigida por profesionales formados en la materia por lo que en muchos ocasiones padres y profesores terminan abandonando debido a que el niño se encuentra con un entornos ruidoso, con gran hiperestimulación difícil de controlar, sin unas pautas establecidas, y se puede provocar el efecto contrario al deseado (miedo, estrés, ansiedad, rabietas…
- CONTROL DE LAS ESTEREOTIPIAS y RELAJACIÓN: La natación controla la hiper/hipotonicidad debido a la mejora en el control muscular y mejora el desarrollo psicomotor controlando los movimientos sin propósito (correteos, deambulaciones…) trabajando el control sobre el propio cuerpo. Encontramos similitudes con las personas diagnosticadas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperatividad), por ejemplo Michael Phelps, el campeón olímpico de natación de EEUU, fue diagnosticado de hiperactividad cuando era niño porque era incapaz de estarse quiero en clase, sus padres le apuntaron a natación y encontró una vía de escape además de una forma de vida que le ha dado grandes satisfacciones personales y profesionales.La natación requiere un gran esfuerzo físico que sin duda disminuye la actividad compulsiva, reduce la tensión y mejora los patrones de sueño.
- SEGURIDAD: No tenemos datos en España pero si en EEUU en donde el ahogamiento es la causa de muerte número 1 en niños con TEA. Es fácil de entender si consideramos que nuestros niños sienten una maravillosa atracción por el agua pero que a la vez tienden a escaparse de lugares seguros (4 veces más que los niños normotípicos), ante esta realidad aprender a nadar puede considerarse un seguro de vida y una auténtica tranquilidad para las familias.
- HABILIDADES SOCIALES: Como me comentaba Román, aunque la piscina puede ser un mero placer sensorial para nuestros chicos el profesional debe ser el que utilice este medio como “enganche” para conseguir objetivos que según él pueden tardar años en conseguirse con otro tipo de terapias. La comunicación y el vínculo entre el alumno y el maestro puede ser transferido a otros ambientes y a otras personas, de hecho él me decía que para reforzar la relación entre los chicos y las maestras las “animaba” a meterse en la piscina y después esa relación traspasaba las fronteras del agua consiguiendo una mejora en el aprendizaje en todos los ámbitos. Además una vez conseguido este vínculo se incluían juegos en parejas o en grupo con otros niños consiguiendo que interactuaran dando sentido a la relación con el otro.
- SALUD Y PREVENCIÓN: Ni que decir que la natación nos ofrece los beneficios físicos propios de la realización de la actividad deportiva (resistencia cardio-pulmonar, estimulación de la circulación, estabilización de la presión arterial, fortalecimiento de los tejidos musculares y prevención de lesiones, etc) . Además otra vez basándonos en datos de EEUU encontramos que alrededor de dos tercios de los adolescentes con trastorno del espectro autista tienen sobrepeso o son obesos. Las razones son varias desde la falta de ejercicio físico debido a que para los familiares en muchas ocasiones es difícil mantener una rutina de ejercicios pero también debido a los trastornos sensoriales que en muchas ocasiones tienen nuestros chicos que hace que sientan rechazo a ciertas texturas o sabores por lo que pueden llevar una dieta más restringida.
1 Comment
Me parece muy interesante e ilustrativo tanto para madres y educadores las bondades de la natación empleada como una terapia que ayude en tantas áreas a nuestros hij@s y estudiantes TEA; mucho tiempo he tratado que mi hijo Asperger practique natación, pero se resiste por miedo, el ruido y la cantidad de gente que uno encuentra en estos lugares, sin mencionar la falta de profesores conocedores del tema TEA. Pero la lectura de este artículo me abre los ojos para realizar una terapia que permita que mi hijo en primer lugar se recree, relaje, regule su sueño y por otro lado obtenga un mayor dominio de su psicomotricidad gruesa, además de poder bajar ese sobre peso que ya lo afecta a los 14 años. Muchas gracias por su aporte. Katia Villalón