Se califica como un trastorno “heterogéneo” porque nunca vamos a encontrar dos TEL iguales. Los síntomas varían mucho de un niño a otro y no siempre se presentan la misma forma e intensidad.
El trastorno del lenguaje puede implicar a uno o varios componentes del lenguaje: fonética y fonológica, semántica, morfosintáctica y/o pragmática.
Dificultades específicas por áreas
Área fonética / fonológica
En el área fonética / fonológica solemos encontrar niños con un habla ininteligible, con muchos errores de simplificación fonológica, múltiples dislalias, dificultades en la discriminación auditiva.
Área semántica
En el área semántica, nos encontramos con niños con un vocabulario reducido, con dificultades para acceder al léxico, conocen las palabras pero les cuesta evocarlas, por este motivo suelen hacer uso de palabras muy generales y circunloquios. Tienen muchísimas dificultades para expresar y comprender todo lo abstracto, todo lo que no se pueda contextualizar. Les cuesta mucho aprender vocabulario nuevo.
Área morfosintáctica
El área morfosintáctica es la más afectada, suelen hacer uso de oraciones simples con pocos elementos, generalmente mal estructuradas con errores de concordancia, con verbos mal conjugados, omisiones de preposiciones, pronombres…
Si el área morfosintáctica no está afectada no podemos hablar de TEL
Área pragmática
El área pragmática siempre se ve alterada en las personas con TEL. Les cuesta establecer relaciones sociales a través del juego, entender y respetar las normas… Además, muestran dificultad para comprender los estados emocionales y resolver problemas interpersonales. Asimismo, les supone un gran obstáculo realizar inferencias, es decir, comprender todo lo que no sea literal y/o esté contextualizado como las ironías, dobles sentidos, metáforas, chistes…. Todo esto marca significativamente la forma en la que se relacionan con los demás.
Todas las dificultades señaladas no pueden acusarse ni asociarse a ningún otro trastorno o patología, por tanto se descarta como causa la perdida auditiva, daño cerebral, bajo cociente intelectual, déficit motor, factores socioambientales o alteraciones del desarrollo (Leonard,1998).
Áreas del desarrollo que afecta el trastorno del lenguaje
El TEL es un término relativamente joven que en poco tiempo ha sufrido muchas modificaciones en su denominación, la más conocida “disfasia”. Actualmente, con la nueva clasificación del DSM-V pierde el calificativo de específico y de “Specific Languaje Impairtment, SLI” opta por «Language Disorders“, quedando para nosotros como “Trastorno del lenguaje”, encontrándose dentro de la categoría “Trastornos de la comunicación”.
El TEL se subdivide a su vez en dos tipos:
- Fonológico-sintáctico
- Léxico-sintáctico
Aún no hay un consenso claro en el comité de expertos acerca de cuál es la terminología más adecuada para el TEL. Sin embargo, muchos parecen estar de acuerdo en que “específico” es un término algo incongruente puesto que aunque la mayor afección que tiene los niños y niñas con TEL es la dimensión del lenguaje, afecta a muchas otras áreas del desarrollo, como son:
- Memoria de trabajo
- Habilidades mentalistas
- Audición
- Funciones Ejecutivas
- Control motor
- Atención conjunta
- Desarrollo social
- Comportamiento
- Rendimiento académico
- Autoconcepto
Causas del trastorno del lenguaje
Aún se desconocen las causas que generan entre trastorno, pero estudios recientes corroboran la importancia de la carga genética; entre el 50 y el 70% de los niños con TEL tienen al menos un miembro de la familia con el mismo trastorno. Además, se han encontrado alteraciones en el gen FOXP2, conocido como el gen del lenguaje.
Síntomas del trastorno del lenguaje
La prevalencia del TEL es de un 2-7% de la población infantil con un ratio 2:1/3:1 para los varones. Es un trastorno grave y persistente que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, pudiendo dejar secuelas significativas en la edad adulta. Por ello, es de vital importancia la detección e intervención temprana.
Se debe atender a ciertas señales de alerta en cuanto las percibamos. Evitemos algunos mitos y leyendas como “ya hablará”, “es muy pequeño”, “cada niño tiene su ritmo”… El TEL siempre aparece como una demora en la adquisición del lenguaje. Esto no significa que todos los hablantes tardíos vayan a terminar teniendo un trastorno específico del lenguaje, pero sin embargo, todos los TEL fueron hablantes tardíos.
A menudo comienzan a hablar más tarde, generalmente su repertorio de vocabulario es muy escaso.
- Si a los 2 años no tienen como mínimo 50 palabras en su almacén léxico y de esas 50 palabras un 20% son verbos, tenemos un alto indicador de TEL. Así como los niños que esta edad no realicen combinación de dos palabras.
- A los 3 años es posible que hablen, pero presenten un habla ininteligible, oraciones con errores fonéticos y fonológicos, con frases de tres elementos. Dificultades para comprender oraciones tipo Q (qué, cómo, quién…).
- Si a los 4 años, usa únicamente frases de 3 palabras o menos, no hace uso de adjetivos, pronombres, con un léxico limitado, no hace narraciones.
- A los 5 años, produce oraciones gramaticalmente incorrectas le cuesta recuperar palabras a la hora de narrar…
¡Ojo! son señales de alarma que pueden ser indicativo de posibles dificultades del lenguaje. Que un niño/a cumpla alguna de ellas no tienen porque conllevar un diagnóstico de TEL.
Diagnóstico e intervención de niños con TEL
La evaluación, diagnostico e intervención precoz es imprescindible en la evolución de los niños con TEL.
El diagnóstico es muy complejo y plantea muchos problemas sobre todo a edades tempranas.
- Antes de los 3 años es difícil determinar si las dificultades del lenguaje oral son debidas a un retraso del lenguaje o a un trastorno del lenguaje.
- A los 4 años ya se puede hablar de un posible TEL
- A los 5 años se suele confirmar el diagnóstico.
No debemos esperar a confirmar un diagnóstico, sino atender a las señales desde el momento en el que sean detectadas. Recordar el gran impacto que tiene este trastorno en su vida escolar, personal y emocional, no sólo en edades tempranas.
Cuando pasan a la educación primaria van compensando estas dificultades, podríamos decir que se hace menos evidente o visible la sintomatología, sobre todo en el 2º y 3º ciclo de la etapa primaria, ya que logran comunicarse con un lenguaje más formal y elaborado, lo que puede llevar a la confusión de haber superado sus dificultades lingüísticas. Pero no es así, seguirán presentando dificultades con el léxico, su lenguaje expresivo se ve alterado, tiene dificultad para realizar narraciones y mantener un discurso coherente con ideas bien cohesionarlas. Cuentan historias más cortas con menos ideas principales y secundarias, mal secuenciadas temporalmente…
Además, todos suelen presentar problemas de aprendizaje, especialmente en el desarrollo de la lectoescritura, así como el aprendizaje de las matemáticas debido a los problemas de comprensión y adquisición de contenidos más abstractos. Su rendimiento académico se ve afectado en todas las etapas, incluida la educación secundaria.
Comorbilidad del trastono del lenguaje
Muchos TEL presentan comorbilidad con otros trastornos como dislexia, discalculia, digrafía, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, alteraciones de la interacción social entre otras …
El trastorno del lenguaje es considerado una necesidad educativa especial. Si existe un desfase curricular grande (1,5-2 años) pueden tener adaptaciones curriculares significativas.
Artículo de Cristina Martínez Carrero. Psicopedagoga y Maestra de Audición y lenguaje cuya trayectoria profesional ha estado orientada al diagnóstico e intervención de dificultades de aprendizaje en sentido amplio. Directora y coordinadora de D-letras.