Los peligros de la dependencia emocional y la violencia de género en adolescentes. Un nuevo curso ONLINE de un tema que nos reclamabais puesto que cada vez se detectan más casos en nuestros adolescentes:
AGENTE DE EDUCACIÓN EN IGUALDAD: Prevención de la dependencia emocional y la violencia de género
Las últimas investigaciones sobre violencia de género revelan una realidad alarmante: aumentan los malos tratos entre la población menor de dieciocho años. Las causas de que los jóvenes terminen en relaciones tóxicas o desarrollen una grave dependencia emocional son complejas. Si bien es cierto que el amor y el apego familiar en la primera infancia son piezas claves no podemos obviar la responsabilidad que tiene la sociedad a través de la educación fuera del hogar y el papel de los medios de comunicación en contribuir a esta forma de entender el amor. Según los estudios realizados la mayoría de los adolescentes creen que los celos, el control o dar a tu pareja la contraseña de acceso a las redes sociales son muestras de amor. Los mensajes que reciben son muy confusos ya que todas estas actitudes y el hecho de sufrir por amor romántico en una relación está normalizado, incluso idealizado todavía en el sentir colectivo.
En nuestra cultura las niñas todavía crecen esperando un príncipe azul y a los niños se les cuestiona cuando expresan sus emociones, creemos que no seremos naranjas enteras hasta que no aparezca nuestra mitad, que el amor cuanto más duele es más fuerte y que nuestro vacío interior no se llenará a menos que tengamos una pareja al lado que cumpla con nuestras expectativas. Bajo un falso enamoramiento se encuentran relaciones de dependencia en las que nos perdemos a nosotros mismos y que pueden llegar a ser tan adictivas y dañinas como cualquier otra droga. Las consecuencias van desde deterioro de la autoestima, aislamiento, renuncia a otras relaciones o actividades hasta depresión, cuadros de ansiedad y malos tratos psicológicos y físicos.
Los adolescentes se tienen que enfrentar a un reto añadido: el amor en los tiempos de internet. La inmediatez facilita el control entre las parejas y la ligereza de la difusión de mensajes o fotos privadas están provocando casos de acoso o chantaje entre los jóvenes.
En esta edad en la que dejamos de ser niños se despliega una etapa llena de contradicciones donde la avidez por asomarse al mundo tiene que convivir con temores e inseguridades. Las primeras relaciones de pareja reflejan esto y los padres y educadores podemos acompañarles en estos primeros pasos. Nuestra misión es ayudarles a distinguir las señales de maltrato, a veces tan sutiles, mostrarles cómo proteger su intimidad y poner límites, enseñarles que el amor tiene que comenzar por uno mismo y guiarles hacia relaciones sanas y enriquecedoras. En último término podremos detectar también si se vive una relación tóxica, si hay malos tratos y si se está siendo objeto de acoso o chantaje, y poner en marcha las herramientas necesarias para poner freno a esa situación.
En el próximo curso sobre AGENTE DE EDUCACIÓN EN IGUALDAD: Prevención de la dependencia emocional y la violencia de género abordaremos estos temas con ejemplos prácticos y ejercicios para poder trabajar con los jóvenes esta faceta de su desarrollo y que puedan disfrutar de relaciones que les sumen y les enriquezcan. Te esperamos!
Artículo de Elena Muñoz, autora del curso AGENTE DE EDUCACIÓN EN IGUALDAD: Prevención de la dependencia emocional y la violencia de género
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Los adolescentes de estas nuevas generaciones carecen de educación en valores. Todo vale….
El respeto y la tolerancia; como otros muchos valores que hacen crecer al ser humano como persona; han perdido importancia en los sistemas educativos.
Los padres, somos los principales agentes sociales que estamos eliminando estos valores de su educación y adquieren una soberanía y se hacen con el control absoluto de las familias. Nos estamos equivocando con tanta permisividad y con darles todo sin ningún esfuerzo.
Este es el gran problema de los jóvenes.
Gracias Esther por tus comentarios, tenemos mucho trabajo que hacer, un trabajo de educación y concienciación en donde todos estamos implicados: padres, profesorado, jóvenes…