El cuento explica la historia de una pequeña tortuga que tiene dificultades para gestionar la ira en clase y esto le lleva muchos problemas. Por más que lo intente, casi siempre acaba enfadada y los niños/as ya no quieren jugar con ella. Esto le hace sentir muy triste y enfadada. Un día, se encuentra con una vieja tortuga sabia que le dice que la solución está en ella misma: ¡debe refugiarse en su caparazón! En el caparazón tiene que decir ALTO, respirar profundamente 5 veces o más y después pensar en el problema y buscar una solución adecuada. Las dos tortugas practican esta técnica y, al día siguiente, cuando la tortuga vuelve al colegio y le molestan, se mete en el caparazón y hace todo aquello que le enseño la vieja tortuga sabia. Desde entonces, la tortuga lo pone en práctica y ¡ya no se enfada tanto, tiene muchos amigos y su maestra y sus padres están muy contentos con ella!
Este cuento permite enseñar a los niños/as impulsivos de una manera muy amena y visual como parar, tranquilizarse y pensar en una solución. Esto es algo que les cuesta mucho y, por eso, al principio es importante guiarle en los pasos. Cuando veas que tu hijo/a o alumno/a se empieza a enfadar:
Pídele que se meta en su caparazón (bajar la cabeza y poner los brazos pegados al cuerpo)
Dile que repita la palabra: ALTO
Cuenta con él las 5 respiraciones profundas o hasta que se tranquilice (le puedes decir que se imagine que está hinchando un globo dentro de su estómago)
Pregúntale cuál es el problema y pídele que te dé varias soluciones.
Escoged la solución más adecuada.
¡Es importante practicarlo a menudo para que, después, en las situaciones necesarias sepa hacerlo él o ella solo/a!
Artículo de Cristina Rovirola docente de Infosal, si quieres aprender más y tener a Cristina de docente no te pierdas sus talleres prácticos